Los crackers navideños
son una especie de “caramelos sorpresa” que los británicos compran o preparan
para Nochebuena.
Resulta que en Inglaterra, en Nochebuena, cada
persona encuentra un su plato, en la mesa, un cracker. Antes de
empezar a cenar, todos los invitados cruzan un brazo por encima del otro y
agarran, con una mano, su cracker por un extremo y, con la otra, van a agarrar
el extremo opuesto del cracker del de al lado. Una vez todos
están unidos de esta forma, cantan un villancico y, al acabar, tiran fuerte de los
extremos de los crackers. En ese momento… ¡Crack! Se
rompen los envoltorios de estos caramelos sorpresa y cada persona descubre qué
regalito se ocultaba en su interior. Normalmente son caramelos, figuritas y
mensajes.
Material
necesario:
–
Interior de los rollos de papel
–
Papel de envolver (mejor uno fino, que se pueda romper, o papel pinocho)
–
Cinta adhesiva, tijeras y cintas o cordeles para atar los extremos
Pasos
a seguir:
1- Usamos dos cilindros de cartón porcracker :
uno lo usaremos entero y el otro lo partimos por la mitad (usando unas tijeras
o un cutter).
2– Con un poco de cinta adhesiva o pegamento, fijamos
estos trozos de cilindro en el papel de envolver, tal y como muestra la imagen
(el cilindro largo en medio y un cilindro corto a cada extremo).
3- Enrollamos el conjunto de manera que el papel
envuelva por completo los cilindros de cartón.
4-Entre el cilindro central y un extremo,
anudaremos con un cordel o una cinta decorativa.
5- Por el otro extremo, todavía abierto,
introduciremos lo que queramos poner de sorpresa (caramelos, notas, pequeños
juguetes,…).
6- Finalmente, ataremos el extremo pendiente con el
mismo cordel o cinta utilizado anteriormente.
¡Esperamos
que os guste la idea!