Dos años hace ya que decidí
encaminarme por el mundo de la educación convencido totalmente del duro futuro
que me esperaba. No me refiero a los felices años de la vida universitaria,
sino a la realidad que nos espera al salir de ella.
La nuestra, es una
profesión muy complicada desde el momento en el que decides acceder al mundo
laboral (Las tan temidas oposiciones) hasta el momento en el que tienes que
ponerte frente al tan exigente público que conforman los niños; y más con las
tempestades que últimamente nos acechan. Podríamos hablar del poco prestigio
social del que goza la actividad docente, de la masificación de las aulas o de
los recortes en los privilegios de los maestros, entre otras de las muchas
complicaciones que tiene esta profesión hoy en día.
Como pueden ver, si no se
está plenamente convencido de lo que uno va a hacer, esto de enseñar puede ser una profesión realmente complicada
y muy poco gratificante. Ahora bien, las cosas cambian cuando tienes
experiencias como la que hemos vivido tanto mis compañeros como yo a lo largo
de este último mes de Noviembre.
Quisiera agradecer a todo el equipo del CEIP
Amós de Escalante que han hecho que este periodo de prácticas haya sido tan
bonito. Desde los tutores hasta las profesoras del aula de dos años, pasando
por AL, PT, fisios y el resto de los profesionales que trabajan en el colegio,
se han volcado con nosotros desde el primer momento. Queríamos agradecerles su
alto grado de implicación en nuestro proceso formativo.
Quisiéramos agradecer
también a los niños que nos han aceptado dentro de la comunidad educativa y nos
han integrado perfectamente en las clases. Nos han acogido como uno más y nos
han permitido conocer la realidad dentro del aula.
A todos y cada uno de
vosotros, gracias por implicarnos tanto dentro del colegio y enseñarnos cual es
verdaderamente el bonito oficio del maestro.
Quisiera acabar con una cita que
me encanta, porque realmente refleja el espíritu soñador que tenemos los
maestros y que nos empuja a seguir luchando por la educación en la que creemos:
"No podéis preparar a vuestros alumnos
para que construyan mañana el mundo de sus sueños, si vosotros ya no creéis en
esos sueños; no podéis prepararlos para la vida, si no creéis en ella; no
podríais mostrar el camino, si os habéis sentado, cansados y desalentados en la
encrucijada de los caminos." Celestin Freinet.
Samuel Allende